Por fin volvimos a tocar!! Esta vez en acústico solos Marco y yo. Una guitarra española, una eléctrica, un público escaso de quince personas y muchas canciones. Fue en Cantabria en la ciudad de Santander. Nos llevo en coche el Dj Patrullero que también fue el responsable de organizar este pequeño concierto clandestino. Porque por lo visto en Santander cualquier tipo de concierto está terminantemente prohibido, y varias veces la policia ha desmantelado una actuación. Así que con la emoción de poder acabar en la carcel, tocamos canciones de todas nuestras epocas, desde algunas del Diablo adolescente hasta incluso de Experimento filadelfia (nos remontamos a nuestros años de instituto)
Incitamos a la gente a ahogar sus penas en el alcohol tocando "El borracho impertinente" y acabamos en una depresión alcohólica con "el bar del olvido". Después el pequeño y escondido bar metropole que muy bien podría haber sido el bar del olvido nos invitó a barra libre. Así que bebimos y bebimos mientras el patrullero pinchaba discos.
Al día siguiente turismo por la ciudad y los alrededores con Hoffa que no solo se hizo el viaje en autobus para vernos sino que nos hizo las fotos que estoy poniendo aquí y tiene muchas más en su pagina de otros conciertos y otras cosas que le gusta fotohoffear (http://www.hoffamm.com/) Otra vez nos emborrachamos esta vez en "el Opium" donde Patru pinchó bailando con unos pantalones rojos sobre la barra
A la vuelta nos equivocamos de camino y acabamos perdidos por la meseta en carreteras comarcales con el deposito casi vacio, discutiendo con el Patrullero la validez del suicidio, cruzamos pueblos perdidos de la mano de Dios y de nombres siniestros Sahagun, Sasamón y otros de los que es imposible acordarse. En el ipod la rosa de los vientos hablaba de la quema de brujas, cuando por fin encontramos una gasolinera y finalmente Burgos, y la autovía hacia Madrid. Donde una vez más había que volver a la vida vulgar de pequeños hombres grises en un horizonte de rascacielos...
